¿Puede tener sentido el dinero?
El dinero no cambia a los hombres, solo los desenmascara. (Henry Ford)
Al empezar a escribir el titulo de esta columna, ya surge la pregunta en mi mismo sobre si hablar sobre el dinero no implica ubicarnos en una postura materialista. Sin embargo, nadie puede dudar de que el dinero en si es algo relativo. Si no lo mas relativo en nuestra existencia cotidiana. Casi siempre sucede que el dinero parece ser uno de nuestros mayores conflictos y nuestras mayores preocupaciones. Y volviendo a decir, el dinero en si algo relativo. ¿Cuándo es mucho y cuando es poco? Depende de cada uno y de cada situación.
Por otro lado, sumado el juicio materialista que rodea el tema del dinero, debemos pasar por los otros pensamientos sobre que el “dinero es malo”, “nos hace avaros”, “es sucio”, “corrompe”. Pero volviendo a lo anterior, ¿es el dinero esto en si? Si el dinero es algo relativo, ¿no depende de la persona y de sus decisiones lo que signifique el dinero? En definitiva, como resumiría Mahatma Gandhi: “El capital no es un mal en si mismo. El mal radia en su mal uso”. Nuevamente son las actitudes y las decisiones de cada persona lo que prevalecen.
Al mismo tiempo mucho se habla de cómo nuestras actitudes atraen lo que tenemos y son propias las barreras para alejar aquellas cosas que mas deseamos. Si tomamos este aspecto negativo del dinero, seguramente haremos todo para alejarlo. ¿Por qué atraeríamos algo que es negativo?
Al origen del dinero algunos autores lo remontan a la época de los romanos. El “denarium” era una moneda que se utilizo para el intercambio entre mercaderes y comerciantes. Este sistema se impuso en oposición al fraudulento trueque, que tenia sus fallas al no permitir el comercio fluidamente. Es decir que surge como un intercambio establecido y limitado para la convivencia y la interrelación.
“El dinero es un buen siervo pero un mal amo” decía Alexandre Dumas. Lo que implica que el dinero es solo un depósito de significaciones que dependen de nuestra propia persona. “Querer dinero es ser ambicioso”, ¿lo es necesariamente?. La ambición personal puede manifestarse de muchas maneras, como la obsesión o la frustración.
No podría afirmar que el dinero es un valor en si mismo. Sin embargo, los valores experienciales y creativos, descriptos por Frankl, refieren a la capacidad de disfrutar y de producir. Esto implica que el dinero, mejor dicho, la actitud que tenemos ante el dinero, nos habla de nuestra posibilidad de realizar dichos valores. Frankl decía que "La mejor forma de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas." Y el dinero no implica per se un interés egocéntrico e interesado por parte de la persona. Henry Ford fue un hombre con un sueño y una idea que revoluciono a la historia del hombre. Y en sus palabras, “El dinero no cambia a los hombres, solo los desenmascara. Si un hombre es egoísta o arrogante, o ambicioso por naturaleza, el dinero lo revela; eso es todo.”
La capacidad de disfrutar y de producir están íntimamente ligadas a este punto. Nuestra actitud ante el dinero puede ser desinteresada y podemos disfrutarla al mismo tiempo. El dinero puede brindar sentido si adoptamos una actitud de disfrute y de creatividad junto a él. Para algunos autores, el dinero es la base del desarrollo personal. El problema seria generar una imagen divinizada del dinero como único potenciador de nuestra vida.