lunes, 17 de octubre de 2011

LIBERTAD Y DESTINO: EL VALOR DE LA CONSCIENCIA


“Libertad sin destino es imposible; la libertad solo puede ser libertad frente a un destino”

¿Qué significa que somos libres frente a un destino? ¿Es más fuerte el destino que la libertad? ¿La libertad puede romper el destino de una persona? La respuesta parece simple pero no sencilla. Para eso tendríamos que ver primero a que le llamamos destino. Por un lado tenemos que caracterizar al destino, como lo hace Frankl en su conocido “Psicoanálisis y Existencialismo”, como aquello de lo cual la persona no tiene posibilidad de elección. El destino parece referirse en la visión frankliana, a la situación, las circunstancias y la posición en la que se encuentra una persona y de la cual no ha elegido concientemente.

Para esto, Frankl diferencia tres tipos esenciales de destino. A saber:

  • Destino biológico: Campo de lo fisiológico
  • Destino psicológico: Factores anímicos (instintos)
  • Destino social: Condicionamientos culturales, históricos, sociales, etc.

Es de notar, que la caracterización que hace Frankl del destino, incluye casi todos los estratos de la persona humana salvo el de la dimensión espiritual, ya que esta ultima refiere a la peculiaridad y singularidad de la persona humana, lo que hace suponer que seria una contradicción hablar de un “destino espiritual”.

El destino, representado en estas tres variantes, forma parte del suelo por donde la persona puede empezar a caminar y transitar el camino de su libertad. “La realidad es siempre una posibilidad”. Una posibilidad para decidir, para conformar, para transformar, para crear, para experimentar, para tomar una posición, para ir decidiendo y conociendo a la persona que vamos construyendo. La realidad es la posibilidad que le brinda al poder del ser, el espacio para su desarrollo y su existencia. Cabe considerar, por ejemplo, que hoy ya no hablamos de “personas discapacitadas” sino de “personas con discapacidad”, que implica que un aspecto biológico es una característica de la persona y no engloba a toda la persona en si.

El destino forma parte del repertorio inicial con el que se encuentra la persona en su recorrido existencial. Frankl lo ubica como el suelo donde uno debe mantenerse firme y me gustaría imaginarlo como el trampolín que permite dar el gran salto hacia la libertad. Por otro lado, el destino puede considerarse como un campo limitador de la persona y no como quien le abre las puertas hacia su realización existencial. Así como la muerte pone en movimiento la consolidación de la vida, el destino confronta con la libertad.

A su vez, la visión que tengamos sobre el destino puede transformarse en una trampa que nos aprieta y no nos deja avanzar, o convertirse en el viento que impulse nuestro largo camino. Ese doble aspecto, se resume en la capacidad espiritual y en el desarrollo de la conciencia de cada persona.

Cada uno tiene su propio destino, sus propias circunstancias, sus propias situaciones, su propio camino. No hay dos caminos iguales, no hay dos destinos iguales. “Con su destino particularísimo el individuo esta, como si dijéramos, solo en todo el universo” dice Frankl. Y en este peculiar encuentro que cada uno tiene en su soledad, nos descubre el valor único de la libertad. A un único destino, solo hay una persona que puede responder por él. Cada uno esta conformado de únicas preguntas que hace la vida en forma de destino, para ser respondidas con acciones y decisiones que brinden una orientación de la misión de cada uno.

Y así, Frankl habla de la falta de sentido absoluta que tiene renegar del propio destino:

“Cuan paradójico es querer rebelarse contra el destino se ve claramente cuando alguien se pregunta que habría sido de él, cual habría sido su vida, si no hubiese tenido el padre que realmente tiene y sido hijo de otra persona cualquiera; quien se formule tal pregunta olvida que en tal caso no seria propiamente ´él´.”

A través de la realización de valores se va desplegando la libertad y la conciencia de sentido. En palabras del Dr. Frankl:

“El hombre elabora la materia que el destino le brinda: unas veces creando y otras viviendo o padeciendo, se esfuerza por “desbastar” su vida lo mas posible para convertirla en valores, en valores de creación, de vivencia o de actitud”

Quisiera ejemplificar esta problemática con el siguiente cuadro:

El cuadro representa una espiral dialéctica de la posibilidad de cada momento de responder a cada situación. El destino, que puede estar representado por una situación particular, una serie de circunstancias es la puerta de entrada. Representa una pregunta que la vida hace a la persona y que se transforma en la posibilidad de encarnar desde la libertad personal algún valor (creativo, vivencial o de actitud). A través de la acción de un valor, la consciencia descubre el sentido implícito de este momento particular y devuelve la vista sobre la misma situación, esta vez plena de sentido. La idea es que este no es un círculo cerrado, sino que la situación “colmada de sentido”, se transforma en una nueva situación, diferente a la anterior. Y en este movimiento se mueve cada una de las personas.

La línea fina que separa la libertad del destino, es el nivel o grado de consciencia que la persona pueda dar a este cuestionamiento existencial. La conciencia, que en términos franklianos, “nos habla siempre en forma de respuesta”, siempre esta enfocada en la libertad, en el encuentro con la posibilidad única e irrepetible que ofrece cada momento particular de la vida.

Una persona puede comenzar a transitar su libertad, en el momento en que toma consciencia de que cada paso que da es una respuesta con la cual responde a una pregunta que la vida misma plantea. Tomar consciencia de los aspectos que impulsan una conducta puede ser reconsiderado apelando a la finalidad que tiene una decisión misma. En relación al pasado, el hombre permanece libre para situarse de una forma distinta a la que se ha venido ubicando. Como dice Frankl, la persona tiene dos opciones: tomar una actitud fatalista o aprender de la situación.

En definitiva, el “tomar una postura” fatalista o reparadora, es una posibilidad que tiene en cada momento la persona frente a su único destino. Frankl afirma que esta actitud de “oposición a la posición” es donde se despliega la libertad. Cuando una persona pretende excusarse alegando, “yo soy así”, termina encerrándose en el circulo cerrado del fatalismo neurótico. Tomar una postura que pueda romper este circulo, es tomar consciencia de lo que la persona ha sido y cree ser, pero considerando “lo que quiere ser”. Y que este objetivo, se cumple de a poco y con una decisión. Así, se termina transformando conscientemente el destino que nos ha empujado a ciertas actitudes y acciones, para transformarlo en el destino, como meta, como final, como misión, que nos proponemos desde la conciencia y desde nuestra libertad.

¿Qué significa la consciencia? Frankl la define como un órgano del sentido, en relación a que es la “capacidad de descubrir el sentido único y particular que esta latente en toda situación”. Y esta situación, muchas veces es vivida como una circunstancia de un cruel destino. Sin embargo, a este destino que no podemos escapar, podemos afrontar con nuestra libertad viviendo, creando, padeciendo o transformando. Frankl mismo habla de que “quien considere su destino como algo sellado, jamás estará en condiciones de llegar a dominarlo”.

El destino (presentado como una enfermedad, una situación trágica, un dolor profundo, impulsos profundos sin explicaciones, etc.) pueden ser el punto de partida para tomar consciencia de lo que nos estamos convirtiendo por dejarnos ser impulsados, para encontrarnos como personas que se sienten atraídas por el mundo de los valores. El destino implica causalidad y la libertad implica autodeterminación. Una enfermedad puede ser el punto de partida, para terminar descubriendo una misión a cumplir en este mundo. Si bien el destino no puede modificarse, abre las puertas a una nueva forma de ver la vida.

Tomar el timón del barco, implica mucho mas que dejar que sea impulsado por el viento. Implica saber el recorrido marítimo, el destino final, las características de las corrientes marinas, la intensidad de las olas, el esfuerzo del barco, etc. Claro que muchas veces la huida neurótica se presenta como una posibilidad. Solo que esta huida lo único que genera es una mayor persecución por parte del si mismo. Cuando la vida nos hace sus preguntas, por más que corramos, ellas nos siguen a donde vayamos, y mientras más huyamos, mas fuerte nos tendrá que gritar para que escuchemos lo que tenemos que descubrir.

La vida nos hace preguntas y seamos conscientes o no, respondemos de una forma o de otra, con las acciones que decidimos realizar en cada instante de nuestra vida.

Algo muy importante a considerar es que no todas las personas tienen consciencia del valor de su destino como trampolines al descubrimiento de su misión o tampoco tienen la posibilidad de encontrar la confianza de que un hombre siempre es libre para tomar una posición a su destino. “Incluso dentro de un mundo circundante tan estrecho, tan confinado, pese a todas las restricciones sociales impuestas a su libertad personal, el hombre sigue siendo dueño, en última instancia, de su libertad para estructurar la existencia, de un modo o de otro, dentro de las condiciones que vive” dice Frankl y debemos aprender a transmitir.

LA ESENCIA DEL AMOR

"Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección"

(Antoine de Saint-Exupéry)

Siempre ha motivado por excelencia al hombre su experiencia con el amor. En “Psicoanálisis y Existencialismo”, Frankl habla como se puede vivir el amor en relación a las 3 dimensiones de la persona humana. En primer lugar, la actitud sexual, referida a la estampa física y al encanto desde la corporalidad. Luego nombra la actitud erótica, que llega hasta la “textura anímica del otro ser”, que se conoce en el “enamoramiento” y conmueve la emotividad psíquica del encuentro, es decir, del carácter de tal persona. Finalmente, la actitud espiritual, representante del autentico y verdadero amor, como “la mas profunda penetración posible en la textura personal de la otra parte, la vinculación con algo espiritual afectando lo mas hondo del espíritu”.

Frankl habla cómo el amor es “la orientación directa hacia la persona espiritual del ser amado, en cuanto algo único e irrepetible”. Haciéndonos ver como la apariencia física o las cualidades de una persona son un pequeño paso en el camino del descubrimiento del amor.

Platón decía que “al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta”. Sin embargo, el amor no se nutre de poetas o de palabras, sino de actos y decisiones. William Shakespeare en su “Romeo y Julieta”, llena de palabras de amor casi contradictoriamente nos dice: "El amor verdadero es mas prodigio de obras que de palabras; mas rico en la esencia que en la forma". Es decir, mas importante que decirle a una persona "Te amo"… es amarla.

Se habla del amor como el sentimiento mas encantador que puede sentir una persona, pero al mismo tiempo, el novelista francés Honore de Balzac dice “El amor no es solo un sentimiento, es un arte”. Este arte, que para Erich Fromm requiere cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento.

El amor se construye dirigiendo la voluntad hacia una persona que es única y con la cual se construye un proyecto. Poco importa la raza, el estatus social, la religión, la edad o la apariencia física. Solo desde la complementariedad de las semejanzas y diferencias, cada uno de los amantes puede desarrollar su potencial y transitar su propio camino junto al otro.

¿Como encontramos esa persona con quien compartir nuestras aventuras? Ante una fuerte ansiedad por encontrarla, debemos estar seguros de que todo llega en su momento. Y si no ha llegado, no significa que no existe, sino que se esta vistiendo para la ocasión. Y mientras se termina de vestir, debemos seguir descubriendo aquello que tenemos que transitar en ese momento. La mejor forma de disminuir la ansiedad a que salga del vestidor, es tener la confianza de que cuando salga, será la verdadera apariencia de quien nos esta esperando para compartir el camino.

Ante las heridas, a veces esa búsqueda se cancela, se posterga o alimenta esa ansiedad. Pero todas las personas acontecen en nuestra vida por algo. Y nunca se puede renunciar a una búsqueda, por no haber encontrado en primeros intentos. Algo que también dificulta, es ese deseo de "estar con alguien" para huir de la soledad sin importar con quien, para huir de la soledad, lo que finalmente nos lleva a alcanzar eso que temíamos. Como querer casarse, por el hecho de casarse. El matrimonio no puede ser un fin en si mismo, sino el medio que nos permite elegir "con quien" transitar la vida. Lo importante no es el final del viaje, sino el viaje en si mismo. Disfrutar cada momento, nos permite disfrutar la llegada de esa persona que llega a través de las sincronizaciones de la vida.

En el amor no hay solo palabras. Esta el silencio de una mirada, la alegria de una sonrisa o el abrazo de un encuentro. Es una promesa decidida con el corazón, dicha con una simple mirada, que se realiza día a día. Y ante las complicaciones, será simple... se atravesarán juntos. No se necesitan actos heroicos o grandes distracciones, sino solamente la presencia de un abrazo o una mirada, que sin palabras dice: "Aquí estoy... a tu lado" haciendo estremecer lo mas profundo del alma. Es simplemente una maravillosa aventura.

Si dos personas se juntan a armar un castillo en la arena y luego es derribado por el mar, si fue hecho con amor, a esas personas no les importara que se haya derribado, sino que lo levantaron juntos. Eso hará que lo vuelvan a levantar, a pesar de todo. Sonara mas tentador adquirir un castillo ya construido, pero mas verdadero es un castillo simple y hecho con amor, construido con una promesa desde el corazón. Aunque, ¿si esta construido con amor (aunque sea un castillo de arena) algo puede derribarlo? A simple vista, puede parecer que si, pero ese castillo hecho con amor, nunca morirá.

EL MAYOR DE LOS SECRETOS

EL MAYOR DE LOS SECRETOS….

El camino del héroe ha sido siempre un tema que me ha llamado mucho la atención. Joseph Campbell, profesor y filósofo estadounidense, dedico su vida intentando comprender a través de la mitología este patrón cultural común. Esta reiterativa coincidencia en los mitos, los cuentos y los sueños de diversas culturas fue su gran impulso como investigador. En uno de sus libros mas conocidos, “El héroe de las mil caras”, pone en manifiesto como existe un mismo camino en las distintas culturas occidentales, orientales, antiguas, modernas. Desde la tradición griega, hasta las culturas aborígenes americanas, pasando por los ritos africanos y por la simbología celta.

Este camino incluye diversos pasos. En palabras de Campbell, “el héroe inicia su aventura desde el mundo de todos los días hacia una región de prodigios sobrenaturales, se enfrenta con fuerzas fabulosas y gana una victoria decisiva; el héroe regresa de su misteriosa aventura con la fuerza de otorgar sus dones a sus hermanos”.

Aunque se pueda decir que la mitología y la simbología, han dejado de existir en nuestra cultura, creo que hay símbolos que nunca mueren, solo permanecen silenciados o escondidos. Pero el alma humana siempre encuentra el camino para conectarse con ellos. A veces de las formas mas impensables. Llama mi atención como ha evolucionado el mensaje que podemos extraer de las películas infantiles desde hace 50 años al día de hoy. Hoy ya no rige “pedir a una estrella todo lo que uno desea” sino justamente “luchar por esa estrella que tanto se desea”. Casi siempre una película nos dirige nuestras miradas hacia nosotros mismos, cuando aceptamos que las sincronizaciones ocurren cuando deben ocurrir, cuando dejamos que ocurran y cuando estamos abiertos a mirarlas.

Quisiera adentrarme en la historia de un mítico héroe de esta nueva era del cine. Su nombre es Po, y es un panda aficionado del Kung Fu. Sin embargo, su destino sugiere ser continuar la labor de su padre como experto en tofu. Mientras tanto, una anciana y sabia tortuga anuncia la llegada de un peligroso guerrero que intentara destruir la paz de la ciudad. Para ello, debe elegirse al Guerrero Dragón digno de recibir la enseñanza oculta en el Rollo del Dragón. Nuestro panda-héroe termina llegando de una manera muy sincronística e inesperada al lugar del torneo y termina siendo elegido como tal. Ante esta revelación, todos sufren una gran decepción. Ya que de los 5 grandes guerreros del pueblo no ha sido elegido ninguno. El guerrero dragón se presenta como un panda sin experiencia y sin habilidad. Pero, no existen los accidentes.

Así se desata una historia llena de sentido y de sabiduría sobre el camino de cada uno, especialmente en la relación entre nuestro protagonista y su maestro. Al principio la tarea de conversión de un panda experto en fideos a un maestro de kung-fu parece imposible. El maestro Shifu no puede comprender la forma de lograr este destino. Primer reto para el maestro: confiar en su alumno.

Seguido a este desafío, sigue la segunda lección para el maestro: la humildad. No todos los alumnos son iguales y no todos aprenden de la misma forma. Para comprender lo que cada alumno necesita, debe dejarse de lado el orgullo de ser un gran maestro para poder comprender lo que el alumno necesita. No existe un solo camino para llegar al final de un camino. Cada uno puede descubrir su propia senda para ascender a una montaña y en esa búsqueda se pasa la vida. Una montaña no se sube por un solo camino. Cada uno asciende como puede y desde el lugar que elige.

En este caso, por mas que se esforzara en realizar las complejas tácticas del kung-fu, Po no podía avanzar en ningún sentido. El maestro aprende a observar y conocer al alumno para poder descubrir sus talentos ocultos y sus habilidades desarrolladas. En este caso, la motivación de Po era la comida. La comida lo alentaba a realizar grandes esfuerzos para conseguir lo que le gustaba de comer. Podía treparse, colgarse, saltar y recorrer caminos intransitados para obtener lo que quería. Hazañas que con su mente no podía realizar. Es el alumno el que le muestra al maestro como realizar el camino de evolución. Podríamos hablar de una retroalimentación circular de aprendizaje. (¿Cuáles son esas cosas que nos mueven a nosotros?)

Sumado a esto empezamos a aprender a dejar de lado las discriminaciones de lo que vemos, por las potencialidades que están dentro nuestro. El Maestro debe a su vez sanar el remordimiento y el enojo de aquel alumno por el cual se vio traicionado. Esta herida profunda se manifiesta en una falta de entusiasmo como maestro. Pero aquí llega un nuevo alumno (y maestro) para acompañarlo a sanar estas viejas heridas.

Para poder acompañar a su nuevo alumno, el maestro recibe una enseñanza muy importante: abandonar la ilusión del control. “Mira este árbol. No puedes hacer que florezca cuando quieras ni que de frutos antes de su temporada”. Se pueden controlar muchas variables, pero “no importa lo que hagas, esa semilla se convertirá en un durazno. Puedes desear un manzano o un naranjo, pero tendrás un durazno”. El control es lo que no nos permite avanzar. El control se propone modificar y moldear, sin dejar ser que sea lo que tenga que ser. O lo que cada uno elija ser. Que importante es considerar que la libertad de cada uno encuentra su propio camino a pesar de todo.

Luego se agregan las tribulaciones del alumno ante las calumnias, las discriminaciones, las burlas y la falta de confianza. Y todas ellas no provienen solamente de afuera, me animaría a decir que las mas fuertes surgen de nosotros mismos. De nuestros propios laberintos y de nuestros propias prisiones. Ante esto, nuestro protagonista se encuentra en la disyuntiva sobre si continuar el camino o seguir el sendero conocido. Ante esta consulta, surgen las sabias palabras:

“¿rendirte o no rendirte? ¿Lo q hice o lo que haré? El ayer es historia, el mañana es un misterio pero el hoy es un obsequio, por eso se llama presente…

Muchas veces nos detenemos mirando las cosas que nos han pasado, las cosas que nos han lastimado, las cosas que nos han frenado, todas cosas que aunque puedan estar manifestadas en nuestro entorno, son pequeñas grandes partes de nosotros mismos. Y por el otro lado, ¿Qué hacer?¿Como continuar?¿Hacia donde ir?. La logoterapia sugiere ser una psicoterapia centrada en el futuro, sin embargo, creo que la finalidad de esta misión es puramente orientativa. En definitiva, lo que debemos disfrutar no es del punto de llegada sino del viaje. Es el viaje mismo que cada uno realiza lo que se debe disfrutar y comprender. Muchas veces nos encerramos pensando en el futuro y nos olvidamos de lo que tenemos hoy, de nuestros regalos-presentes. Seria un buen ejercicio quedarnos a mirar, donde queramos, cuales son esos regalos-presentes, antes de aventurarnos a mirar nuestro futuro. Solo mirando el hoy, podemos construir el mañana. Y muchas veces las preocupaciones de lo que vendrá, no nos deja ser. Solo agradeciendo el regalo presente podemos abrirnos a recibir uno el día de mañana.

Claro que a veces es muy difícil poder calmar la tempestad de nuestros pensamientos y de nuestras ideas que tanto nos detienen y nos atrofian. Tu mente es como esta agua amigo. Cuando se agita es difícil ver. Pero si le permites asentarse la respuesta se vuelve clara”.

Finalmente, cuando Po logra alcanzar el rollo del Dragón tan deseado, al descubrir su contenido, ve solo su reflejo. Nadie entiende este significado, solo él. Y eso es TODO! ¿Ese es el gran secreto? Si! Ya que no hay nada mas ahí, que uno mismo. El gran secreto de nuestra felicidad esta en nuestro reflejo, en nosotros mismos. No hay recetas mágicas, ni plantas curativas, ni formulas matemáticas y ficticias, ni libros, ni películas, que nos puedan dar esa confianza para afrontar nuestro camino. Eso reside solo en nosotros.

No hay secreto oculto que todavía no hemos develado, mas que la confianza que todavía no hemos descubierto en nosotros. Nuestros maestros aparecen todos los días. Todos son maestros. Desde la persona que nos contiene todos los días, hasta aquella con la que nos reencontramos luego de mucho tiempo, las personas que hoy ya no están o las personas que aparecen y se van en el mismo día, o la persona encontrada haciendo una compra de comida, o un compañero de trabajo, de estudio, de vida. Y muchas veces es de las maneras menos pensadas, ya que como dice el Maestro en esta mitológica película: “Uno suele encontrar su destino en el sendero que toma para evitarlo”.

El mayor secreto a develar por cada uno, es descubrir esa confianza para saber que uno se merece lo mejor y que cada día se puede crecer en algo. Todos los días podemos construir algo. Y el secreto reside en confiar que eso que vamos construyendo pronto dará sus frutos. Si abandonamos la ilusión de control y dejamos que las semillas crezcan naturalmente. Hasta convertir nuestras debilidades en nuestras fortalezas. En definitiva, si no cambiamos nosotros, no cambiara nuestra situación. Una máxima aplicable al ámbito terapéutico indicada por Albert Einstein: “No esperes resultados diferentes, si haces siempre lo mismo”

Y por ultimo, No existen los accidentes”. Todo sucede por una razón, desde un encuentro hasta una perdida. Desde un logro hasta un fracaso. Desde una razón hasta una locura. Muchas veces un accidente puede ser una revelación. Y esos accidentes a veces nos descubren esa confianza para seguir creciendo. No hay secretos ni formulas, para ser lo que uno quiere ser… El mayor de los secretos solo puede ser develado mirándonos al espejo.

Modificando algunas de las palabras de Campbell, cada uno es el héroe que inicia su aventura desde el mundo de todos los días hacia una región desconocida, donde debe enfrentarse con distintas fuerzas y regresar de esta misteriosa aventura para ofrecer nuestros dones a nuestros hermanos.

MAGIA Y BIBLIOTERAPIA

MAGIA, J.K. ROWLING y BIBLIOTERAPIA

LA FUENTE DE LA BUENA FORTUNA

Los mitos y los cuentos son los grandes testimonios de nuestra cultura y de nuestra historia. En cierta forma, los valores encarnados en los cuentos son “dulces coberturas que nos permiten tragar píldoras amargas” diría Milton Erickson. En los cuentos podemos encontrar alternativas, vivencias, experiencias, creaciones, significados y sorpresas. Quiero compartirles el siguiente cuento para que cada uno pueda vivirlo, sentirlo y compartirlo. Es un cuento de la autora J.K. Rowling, creadora del mundial Harry Potter que dentro de una de sus publicaciones totalmente benéficas incluye la siguiente historia, que paso a resumirles:

LA FUENTE DE LA BUENA FORTUNA

(J.K.Rowling)

“Dice el cuento que sobre lo alto de una colina se hallaba un jardín encantado donde manaba la fuente de la buena fortuna. En un día particular del año, entre el amanecer y el ocaso, se permitía que un solo desdichado pudiera bañarse en sus aguas y gozar de buena fortuna por siempre jamás. El día señalado, centenares de personas habían concurrido y tres brujas se encontraron allí, cada una con su aflicción. La primera, llamada Asha, pretendía curarse de una enfermedad incurable. A la bruja conocida como Altheda, le habían robado su varita, su oro y quería poder recomponerse. Y la tercer bruja, llamada Amata, quería aliviar el dolor y su añoranza por un joven que la había abandonado.

Cuando se empezó a formar la grieta que dejaría pasar al afortunado, unas enredaderas que crecían en el jardín, al otro lado del muro, serpentearon entre la muchedumbre y se enroscaron alrededor de la primera bruja, Asha. Ésta agarró por la muñeca a la segunda bruja, Altheda, quien a su vez se aferró a la túnica de la tercera, Amata. Y Amata se enganchó en la armadura de un caballero de semblante triste que se vio arrastrado también. Asha y Altheda se enfadaron con Amata, porque sin querer había arrastrado a aquel caballero, y ya era difícil la decisión a tomar sobre quien se bañaría en la fuente para reparar su fortuna. El caballero, Sir Desventura, como no era brujo, sabía que no tenía oportunidad contra las 3 brujas. Por lo que quiso abandonar la búsqueda y volver con el resto. — ¡Hombre de poca fe! —Lo reprendió Amata—. ¡Desenvaina tu espada, caballero, y ayúdanos a lograr nuestro objetivo!

Y así fue como las tres brujas y el taciturno caballero empezaron a adentrarse en el jardín encantado. El primer obstáculo que encontraron era un monstruoso gusano blanco, abotagado y ciego. Al acercarse las brujas y el caballero, el gusano volvió su asquerosa cara hacia ellos y pronunció estas palabras:

“Entregadme la prueba de vuestro dolor”

Sir Desventura desenvainó la espada e intentó acabar con la bestia, pero la hoja se partió. Los hechizos que profirieron las brujas tampoco sirvieron de nada. Como no había nada que hacer y el tiempo se acababa, Asha rompió a llorar. Entonces el enorme gusano acercó su cara a la de Asha y se bebió las lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Cuando hubo saciado su sed, se apartó deslizándose suavemente y se escondió en un agujero del suelo.

Los aventureros continuaron el camino sabiendo que tenían que llegar antes del mediodía. Y se encontraron con una empinada ladera donde vieron unas palabras escritas en el suelo:

Entregadme el fruto de vuestros esfuerzos.

Los cuatros ascendieron y ascendieron varias horas, pero la cumbre no estaba mas cerca, como si dieran vueltas en círculo sin notarlo, ya que el cartel les volvía a aparecer. Altheda que no quería rendirse, comenzó a acelerar el paso y comenzó a alentar a sus compañeros secándose el sudor de la frente. Cuando las relucientes gotas de sudor cayeron al suelo, la inscripción que les cerraba el paso se esfumó y comprobaron que ya podían continuar subiendo.

Luego, se encontraron con un arroyo que les cerraba el paso y en el cual no podían sumergirse. En su entrada, una inscripción decía:

Entregadme el tesoro de vuestro pasado”

Amata fue la primera en entenderlo. Agarró su varita, extrajo de su mente todos los recuerdos de momentos felices compartidos con el joven del que estaba enamorada y que la había abandonado, y los vertió en el agua. La corriente se llevó sus recuerdos y en el arroyo aparecieron unas piedras que formaban un sendero.

Se encontraron finalmente en la cima de la colina. La fuente brillaba ante ellos, entre hierbas y flores de una belleza y una rareza extraordinarias. El cielo se había teñido de rojo rubí. Había llegado el momento de decidir quién de ellos se bañaría en la fuente. Pero, antes de que tomaran esa decisión, la frágil Asha cayó al suelo. Extenuada por la agotadora escalada, estaba a punto de morir. Entonces Altheda se apresuró a recoger todas las hierbas que le parecieron útiles y le dio a beber una poción a Asha. Entonces Asha se incorporó y al cabo de un instante ya se tenía en pie. Más aún, todos los síntomas de su terrible enfermedad habían desaparecido. — ¡Estoy curada! —Exclamó— ¡Ya no necesito bañarme en la fuente! ¡Que se bañe Altheda! Pero ésta se encontraba muy entretenida recogiendo más hierbas en su delantal. — ¡Si puedo curar esa enfermedad, ganaré muchísimo oro! —exclamó—. ¡Que se bañe Amata!

Sir Desventura la invito a Amata a acercarse a la fuente, pero ella se negó. Ya que comprendió que aquel joven había sido cruel y desleal y que en realidad debía alegrarse de haberse librado de él. Entonces ella cedió su lugar al caballero como recompensa de su valentía. El caballero avanzó bajo los últimos rayos del sol poniente y se bañó en la fuente de la buena fortuna, asombrado de ser el elegido entre centenares de personas y sin dar crédito a su gran suerte.

Finalmente, Sir Desventura emergió de las aguas luciendo todo el esplendor de su triunfo y se arrojó con su herrumbrosa armadura a los pies de Amata, que era la mujer más buena y más hermosa que jamás había conocido. Exaltado por el éxito, le suplicó que le entregara su corazón, y Amata comprendió que por fin había encontrado a un hombre digno de ella. Las tres brujas y el caballero bajaron juntos de la colina, agarrados del brazo, y los cuatro tuvieron una vida larga y feliz, y ninguno de ellos supo ni sospechó jamás que en las aguas de aquella fuente… no había ningún sortilegio.”

Este pertenece a uno de “Los cuentos de Beedle el Bardo”, que esta lleno de aventuras plenas de sentido y de significado. Hoy en día, las historias ya no nos hablan tanto de los poderes mágicos que nos salvan la vida, sino de los poderes que cada uno lleva adentro para poder sanar su propia historia.

¿Qué es lo que mas rescato de esta historia? El valor de cada uno de los personajes, su caridad, su esperanza, su trabajo en equipo, la confianza entre ellos, la lealtad, el amor y la entrega.

En primer lugar, las tres brujas saben que unidas pueden lograr mucho mas que separadas. Tres brujas son mas poderosas que una. Una fuente que sana todos nuestros males es algo muy atractivo y por qué no, tentadora. Cada una pretende sanar su propia circunstancia, una enfermedad, un arrebato de la desfortuna, un desamor, etc. Y cada una luchara por encontrar una solución a esa desdicha. Esa es la primer trampa de esta leyenda. Muchas veces la creencia de algo que nos sana, termina generando su efectividad.

Cuando se abre una grieta en el muro que lleva al jardín de la Fuente, parece suceder un evento accidental, donde se terminan enredando las 3 brujas y el joven Sir Desventura. Claro que no existen los accidentes y aunque en este caso, existan fines literarios, en la vida sucede lo mismo, solo que los accidentes forman parte de nuestra conflictiva literaria existencial. Todos los accidentes parecería que suceden para algo en nuestra historia. Y desentrañemos un poco los 3 ejercicios del camino hacia la Buena Fortuna.

En primer lugar, para llegar a la Buena Fortuna se debe “entregar la prueba de nuestro dolor”. Todos tenemos nuestro propio dolor, las cosas que nos duelen, que nos lastiman. Para poder alcanzar la Buena Fortuna, debemos entregarlas, debemos sacarlas, dejarlas salir, que fluyan como lagrimas que nos permiten descargar con nuestro cuerpo las angustiosas sensaciones que vienen de lo profundo de nuestro ser. A veces el arma mas poderosa no nos sirve para nada, cuando se trata de dejar fluir nuestro dolor. Poder llorar es poder aceptar nuestra situación, poder reconocerla, para luego entregarla y poder solucionarla y dejarla ir.

En segundo lugar, llegamos a la Buena Fortuna, “entregando el fruto de nuestros esfuerzos”. Claro esta que podemos pedirle a una estrella que cumpla nuestros sueños. Sin embargo, mientras la estrella trabaja para nosotros, nosotros debemos trabajar para ella. Trabajar para esa estrella implica ser consecuente con nuestros deseos. Día a día, minuto a minuto, vamos eligiendo formas de ir creciendo como personas y construyendo con nuestro esfuerzo nuestro sueño.

Ya no se trata de que alguien nos toque con una varita mágica, sino en saber que cuando tenemos una decisión y luchamos por un sueño, las puertas se abren de par en par. El sudor es también una liberación, es una refrigeración de nuestro cuerpo. Y no solo el esfuerzo es una actividad sino que al mismo tiempo tiene sus frutos. Todo lo que hacemos y sembramos, florece. Todo lo que hacemos da sus frutos. Somos nosotros los que plantamos determinadas semillas antes que otras. No nos podemos “quejar” de lo que cosechamos, cuando hemos sembrado amarguras, traiciones, olvidos, heridas. Son leyes. Uno cuando quiere comer manzanas, sabe que tiene que comprar las semillas de un manzano. ¿Muy obvio? Entonces no nos deberíamos quejar tanto, ¿no?

El tercer obstáculo que plantea el Jardín de la Fuente, es “entregar el tesoro de nuestro pasado”. El pasado es un tesoro que muchas veces lo coleccionamos como si fuera lo mas preciado que hemos tenido en nuestra vida. Pero nunca podemos abrir el regalo que viene en el “presente”, en el ahora que es un regalo, y menos podremos descubrir los otros tesoros que se quedan ocultos en el futuro porque nadie se alienta a desenterrarlos.

El pasado es parte de nosotros y siempre estará en nuestro ser. Pero solo desprendiéndonos de él, podemos abrir las ventanas para que entre esa brisa primaveral con la que llegan las personas a nuestra vida, nuevas relaciones, nuevos trabajos, nuevos sucesos. Si atesoramos tanto el pasado, cómo esperamos que este cambie, si lo que hacemos es buscarlo siempre a él. Solo entregando nuestro pasado, como un regalo de nuestra existencia, entregando nuestro pasado como aprendizaje, como vivencia, como recuerdo, podemos abrir las puertas al Jardín de la Buena Fortuna.

Y finalmente, lo que nos hace colma de sentido es poder compartir con los demás y entregarnos por alguien o por algo. Cuando la bruja Asha cae al suelo, inconscientemente Altheda despliega sus dones para formar una poción que la haga recuperar. Toma confianza en ella misma para ayudar a su amiga. Esta entrega le proporciona a Asha, quien antes había entregado su sufrimiento con sus lagrimas, el bienestar que ella necesita. Y una vez curada, ya se siente feliz. Y entrega su lugar a otra de sus amigas. No pretende seguir buscando y buscando y buscando mas felicidad. Ahora se ha liberado de su enfermedad y festeja la vida, cediendo por una amiga.

Sintiendo como su voluntad de sentido vence sobre la ambición de poder.

Al mismo tiempo, la enfermedad de Asha ha sido una maestra para Altheda, ya que le ha permitido descubrir sus dones y poder desarrollarlos para ayudar a los demás y a ella misma. Es con el fruto de su esfuerzo, de su poción, a través de la ayuda a los demás que descubre su felicidad.

Y por ultimo, Amata se ha liberado de sus angustias amorosas cuando las entrega para seguir su camino. Y en los desfortunios amorosos, sucede que toda la vida depende de esa persona, de esa situación, de ese encuentro. Amata se ha liberado de esta angustia y ha sabido lograr un aprendizaje con ella. A partir de este aprendizaje, Amata deja al desafortunado caballero que atraviese la fuente. El caballero lo único que necesita para cambiar su destino, es confiar en él mismo. A lo mejor lo logra desde un engaño, una pequeña mentira que él mismo se cree. Esta entrega los une como pareja que descubre el sentido del amor y del caminar juntos en el día a día.

El poder de cambiar las situaciones vive dentro de nosotros, de lo que somos capaz de dar y de recibir, de pedir ayuda y de brindar ayuda, de ser leales con quienes nos rodean, de formar equipos plenos de sentido que busquen brindarse unos a otros. Es solo unos con otros que podemos crecer como personas. Si uno busca su Buena Fortuna por si mismo, será mucho mas difícil sino imposible hacerlo que si lo hace con quienes confía, con quienes no traicionan. Ya que la Buena Fortuna no es un privilegio de uno solo, sino que se contagia y se expande a quienes pueden brindarla y compartirla. La Buena Fortuna se da cuando cada uno encuentra su lugar y cuando descubre que la magia vive dentro de cada uno….

“Y ninguno de ellos supo ni sospechó jamás que en las aguas de aquella fuente… no había ningún sortilegio”

domingo, 10 de abril de 2011

VOLVIMOS! EL SENTIDO DEL DINERO

¿Puede tener sentido el dinero?

El dinero no cambia a los hombres, solo los desenmascara. (Henry Ford)

Al empezar a escribir el titulo de esta columna, ya surge la pregunta en mi mismo sobre si hablar sobre el dinero no implica ubicarnos en una postura materialista. Sin embargo, nadie puede dudar de que el dinero en si es algo relativo. Si no lo mas relativo en nuestra existencia cotidiana. Casi siempre sucede que el dinero parece ser uno de nuestros mayores conflictos y nuestras mayores preocupaciones. Y volviendo a decir, el dinero en si algo relativo. ¿Cuándo es mucho y cuando es poco? Depende de cada uno y de cada situación.

Por otro lado, sumado el juicio materialista que rodea el tema del dinero, debemos pasar por los otros pensamientos sobre que el “dinero es malo”, “nos hace avaros”, “es sucio”, “corrompe”. Pero volviendo a lo anterior, ¿es el dinero esto en si? Si el dinero es algo relativo, ¿no depende de la persona y de sus decisiones lo que signifique el dinero? En definitiva, como resumiría Mahatma Gandhi: “El capital no es un mal en si mismo. El mal radia en su mal uso”. Nuevamente son las actitudes y las decisiones de cada persona lo que prevalecen.

Al mismo tiempo mucho se habla de cómo nuestras actitudes atraen lo que tenemos y son propias las barreras para alejar aquellas cosas que mas deseamos. Si tomamos este aspecto negativo del dinero, seguramente haremos todo para alejarlo. ¿Por qué atraeríamos algo que es negativo?

Al origen del dinero algunos autores lo remontan a la época de los romanos. El “denarium” era una moneda que se utilizo para el intercambio entre mercaderes y comerciantes. Este sistema se impuso en oposición al fraudulento trueque, que tenia sus fallas al no permitir el comercio fluidamente. Es decir que surge como un intercambio establecido y limitado para la convivencia y la interrelación.

“El dinero es un buen siervo pero un mal amo” decía Alexandre Dumas. Lo que implica que el dinero es solo un depósito de significaciones que dependen de nuestra propia persona. “Querer dinero es ser ambicioso”, ¿lo es necesariamente?. La ambición personal puede manifestarse de muchas maneras, como la obsesión o la frustración.

No podría afirmar que el dinero es un valor en si mismo. Sin embargo, los valores experienciales y creativos, descriptos por Frankl, refieren a la capacidad de disfrutar y de producir. Esto implica que el dinero, mejor dicho, la actitud que tenemos ante el dinero, nos habla de nuestra posibilidad de realizar dichos valores. Frankl decía que "La mejor forma de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas." Y el dinero no implica per se un interés egocéntrico e interesado por parte de la persona. Henry Ford fue un hombre con un sueño y una idea que revoluciono a la historia del hombre. Y en sus palabras, El dinero no cambia a los hombres, solo los desenmascara. Si un hombre es egoísta o arrogante, o ambicioso por naturaleza, el dinero lo revela; eso es todo.

La capacidad de disfrutar y de producir están íntimamente ligadas a este punto. Nuestra actitud ante el dinero puede ser desinteresada y podemos disfrutarla al mismo tiempo. El dinero puede brindar sentido si adoptamos una actitud de disfrute y de creatividad junto a él. Para algunos autores, el dinero es la base del desarrollo personal. El problema seria generar una imagen divinizada del dinero como único potenciador de nuestra vida.

A veces las grandes preguntas que la vida nos apela a responder, pueden responderse si se cambia el lente por el cual son observados. El lente con el cual observamos a veces es todo. Se pueden solucionar tantas dudas si las decisiones no son tomadas como grandes cambios. Por ejemplo, a veces uno tiene su comida favorita. Y durante mucho tiempo, consume todo menos esa comida. Y de a poco, se va conformando a no consumir esa comida y hasta puede olvidarse cual era. ¿Por qué nos conformamos a no buscar lo que queremos? Aristóteles hablaba de que La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión”. Es decir, la capacidad de disfrutar depende mas de nuestras posiciones que de nuestras posesiones.

Y disfrutar es uno de los principales valores en nuestra vida. ¿Puede tener sentido el dinero? Cuando su valor se dirige al disfrute, considero que puede ayudarnos a nuestra construcción de sentidos. ¿Cuándo comenzamos a disfrutar? Depende de nosotros. Disfrutar es solo una decisión como ser feliz. Algo que también Henry Ford ha afirmado al decir que “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”.