El realismo del ideal - Las caras de una misma moneda
(Articulo publicado en el numero de Abril de LOGORED / www.logored.blogspot.com)
¿Se puede comprender la historia de un gran hombre en una obra de teatro? A lo mejor no. Pero en su obra “Sincronización en Birkenwald”, el Dr. Frankl nos ofrece un recorrido por su obra y por su vida. En las palabras del Dr. Frankl, “algo profundo le dictó la obra y le ayudó a aliviar su alma”. La gran importancia que ha tenido en su vida esta obra, puede ser una de las razones por las cuales esta historia esta rodeada de sincronizaciones muy especiales y de sucesos muy insólitos que duran hasta el día de hoy. La experiencia de la versión musical de esta obra, estrenada en el Teatro Premier en Junio de 2009, es testimonio que este mensaje sigue siendo “sanador de almas”.
Ante el misterio de la vida, en la obra el maestro Sócrates dice: “si los hombres pudieran ver la totalidad, la vida no tendría desafíos”. En el descubrimiento diario de nuestros desafíos es donde debemos aprender a como confrontar nuestro destino con nuestra libertad, a ser actores y nuestros propios espectadores en el teatro de la vida. Debemos encontrar aquellas cosas que alientan nuestro caminar y animarnos a descubrir esas sincronizaciones que nos acercan a nuestro camino.
Frankl nos dejó la oportunidad de ver la vida de una forma idealmente realista, con su “optimismo trágico”. Aquello que nos permite poder decir a cada momento si a la vida, a pesar de todo. Depende de nosotros aprender que los aspectos negativos de la vida pueden ser transformados en aspectos positivos. Nuestras decisiones son lo que pueden lograr esto.
Ese optimismo, ese ideal, solo puede ser posible si es aceptada la realidad, lo trágico. El ideal y lo real, las ilusiones y la realidad, aunque aparenten ser opuestos, son esencialmente complementarios. Todo ideal se apoya sobre la realidad y la realidad necesita de ideales para plenificarse de sentido.
La realidad y las ilusiones, podrían simbolizarse como las caras de una moneda. Cada una tiene su particular cara e insignia. Pero si miramos bien, la moneda es una sola. Nosotros caminamos por el borde de esa moneda tratando de que no se desarme. Ambas caras deben conocerse para poder integrarse. Sin una, no puede existir la otra. La realidad debe entregarse a los sueños y los sueños necesitan de la realidad para poder cumplirse. Sin una realidad no pueden realizarse los sueños. Sin sueños, ¿tiene sentido la realidad?
Aprendiendo a construir esta moneda, los sueños pueden ser reales y la realidad puede tener el brillo de los sueños. Es un aprendizaje diario de descubrir con que lentes miramos la realidad y como los sueños pueden transformarla. Descubrir el realismo del ideal, es descubrirnos realistas con el corazón de idealistas, optimistas ante lo trágico, libres a pesar del destino, responsables de nuestro camino, espectadores de nuestras decisiones y nos permite “vivir lo que decimos”
Por ejemplo, en todo vinculo, a pesar de lo trágico que pueden resultar las diferencias, las discusiones, debemos tener la confianza de que querer es un aprendizaje diario, de aceptar y renunciar, y que si existe amor, depende de nosotros ver lo que nos une y no lo que nos separa.
Necesitamos ser idealistas para cambiar una realidad y ser realistas para construir ideales. Es la búsqueda de una felicidad imperfectamente perfecta. Ante lo imperfecto de lo trágico, podemos aprender a vivir el realismo del ideal, viendo que en todas las cosas imperfectas, podemos encontrar un simple y perfecto camino que es… disfrutar la vida. Y NUNCA MEJOR QUE HOY!
Esa moneda que gira y gira... solo necesita una cosa para nunca romperse... amor
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