ARTICULO PUBLICADO EN LOGORED - MAYO 2010
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Existe en la vida de Viktor Frankl, un atractivo especial que a todos los que se sumergen en ella, no vuelven a ser los mismos. En lo personal, una frase ha quedado guardada para siempre en mí y me ha hecho no seguir siendo el mismo. “El hombre es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme musitando una oración”.
En estas palabras, están implícitos todos los fundamentos de su Logoterapia y de su vida personal. En su mas completa definición del hombre, Frankl nos acerca al camino de descubrir la responsabilidad que tenemos sobre nuestra vida. En lo cotidiano de la vida, vivimos inmersos de complicaciones, dificultades y circunstancias que nos hacen sentir náufragos en medio de un gran océano. Sin embargo, Frankl nos muestra como en medio de ese gran océano somos nosotros los que llevamos el timón por sobre toda tempestad.
“El hombre es el ser que siempre decide lo que es”. En estas palabras, hay dos cosas que nunca podemos olvidar. En primer lugar, que somos nosotros los que decidimos quienes queremos ser. Somos nosotros con nuestras decisiones los que formamos nuestro camino, confrontando nuestro destino con nuestra libertad. Nuestra libertad no solo de algo (es decir ante nuestras circunstancias) sino para algo. No somos simplemente libres de decidir ante lo que nos sucede sino que también somos libres para poder superar esas circunstancias.
Frankl nos dice “…el devenir de una persona no depende ni del entorno, ni de su herencia, ni de su educación, sino que todo depende de la propia persona, todo se deja al criterio de su propia decisión”. Porque todo lo que realizamos, vivimos, sufrimos, amamos, surge de nuestras propias decisiones. “Es solo una decisión para empezar a cambiar”.
Y en segundo lugar, lo mas importante de todo, es que esa decisión esta disponible siempre. El hombre siempre decide lo que es… quien es. Somos responsables de tomar conciencia de nuestra libertad ya que de nuestras decisiones se forma la persona en quien nos convertimos. Como el amor que en su sentido mas profundo, se basa en la intención de amar a alguien y no en un mero estado afectivo.
Depende de nuestras decisiones que no nos alcancen las palabras del dramaturgo alemán Friedrich Hebbel, “El que soy saluda tristemente al que pudo haber sido”. Toda decisión implica una renuncia. No debemos perdernos en un negativismo basado en el sentimiento de perdida. Sino en la confianza en nosotros mismos de saber que nuestras decisiones nos modelan y nos salvan. Siempre la vida nos da oportunidades para decidir quien queremos ser. Y si empezamos a ver tristemente al que podríamos haber sido, siempre tenemos nuevas oportunidades para volver a decidir quien queremos ser.
Esta posibilidad de decisión es la que da sentido al credo psiquiátrico de Frankl..."Yo quisiera ser médico de almas no para un mecanismo psíquico corrompido ni para un aparato psíquico en ruinas, sino sólo para lo humano en el enfermo, que se halla detrás de todo ello, y para lo espiritual del hombre que está por encima de todo ello”. En lo espiritual reside la libertad y responsabilidad de todo hombre, lo que esta por encima de todo. Por encima de todo, esta la posibilidad de decidir quien queremos ser.
-En BIRKENWALD, Franz nos deja su legado: “…Somos libres para entregarnos sin temor por algo o por alguien. No nos define lo que decimos sino lo que hacemos…”. La vida puede PARECER difícil, pero realmente ES la oportunidad que tenemos para determinar nuestro camino. Debemos diferenciar las apariencias y de la verdadera esencia. Las oportunidades son constantes, se viven día a día y en el mismo instante en el que estamos. Cada instante es una oportunidad de decisión, de continuar un camino o de modificarlo. Por eso no podemos culpar al destino o a las complicaciones de la vida. El mismo Schopenhauer nos dice que “el destino mezcla las cartas y nosotros las jugamos”
Depende de nosotros que el que seamos mañana no salude tristemente a quien pudimos haber sido. Son nuestras decisiones las que nos pueden hacer sentir orgullosos de quienes somos. Y aunque nos equivoquemos y hayamos perdido tiempo, si logramos aprender todo puede tener un sentido. Todo puede ser modificado por nosotros. Querer algo o a alguien, es hacer por ese algo o alguien. El mejor regalo que tenemos hoy, es que hoy construimos nuestro mañana. Por eso la vida, a pesar de ser una prueba difícil, es la mas fascinante.
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